En ocasiones la bipolaridad no aparece como afecto sino como equivalentes corporales. Esta idea clínica permite ampliar el concepto de bipolaridad e incluir un semblante más abarcador sobre ella en sus formas enmascaradas o vegetativas-distónicas.
Del mismo modo, muchas conductas, tales como el pánico, el síndrome de déficit atencional, hiperkinesis, adicciones, fobias, el juego, el sexo compulsivo, la fabulación, la predisposición a los accidentes, etc. pueden resultar bipolaridades encubiertas.